UNIVERSO: ÚLTIMAS NOVEDADES SOBRE EL 3 I/ATLAS
El cometa interestelar 3I/ATLAS: un visitante seguro que revela secretos cósmicos y entrena defensas terrestres
El cometa 3I/ATLAS, descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS, es el tercer objeto interestelar confirmado que cruza nuestro sistema solar.
Este viajero de otro sistema estelar no representa ninguna amenaza para la Tierra: pasará a una distancia segura de aproximadamente 1.8 unidades astronómicas (UA, equivalente a la distancia Sol-Tierra) en su punto más cercano, entre el 27 de noviembre de 2025 y el 27 de enero de 2026.
Alcanzará su perihelio (máxima cercanía al Sol) el 29 de octubre de 2025. Su llegada ofrece una oportunidad única para estudiar materiales de sistemas planetarios distantes, formados hace miles de millones de años, como cápsulas del tiempo cósmicas.
Un equipo internacional, usando el Very Large Telescope (VLT) en Chile con espectrógrafos X-shooter y UVES, ha detectado vapor de níquel atómico en la coma (atmósfera gaseosa) del cometa desde julio de 2025, a 3.88 UA del Sol, donde las temperaturas son demasiado frías para que los metales se vaporicen normalmente.
La emisión de níquel aumentó notablemente a medida que se acercó, alcanzando 3.07 UA en agosto, junto con gas cianógeno (CN). Sorprendentemente, no se detectó hierro, sugiriendo que el níquel se libera de moléculas orgánicas o unidas a monóxido de carbono que se descomponen con la luz solar, no por sublimación directa.
Observaciones del Telescopio Espacial James Webb (JWST) complementan esto, revelando una coma rica en dióxido de carbono, con hielo de agua y monóxido de carbono, una composición inusual comparada con cometas locales.
Paralelamente, la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), coordinada por la NASA y respaldada por la ONU, lanza una campaña de observación para rastrear su órbita y movimiento (astrometría). Los cometas son difíciles de predecir por sus colas y comas, que afectan el brillo y la trayectoria.
Esta iniciativa sirve como "entrenamiento" para monitorear futuros asteroides o cometas peligrosos, mejorando predicciones de impactos. Astrónomos profesionales y ciudadanos pueden participar: regístrate antes del 7 de noviembre de 2025 para un taller el 10 de noviembre y teleconferencias. Telescopios pequeños bastan por su proximidad relativa.
Estos estudios no solo desvelan química extraterrestre —posiblemente más antigua que nuestro sistema solar— sino que fortalecen la vigilancia planetaria. La NASA continúa rastreando objetos cercanos a la Tierra sin amenazas inminentes detectadas, priorizando esta labor esencial. 3I/ATLAS nos enseña sobre la diversidad galáctica y prepara defensas contra riesgos futuros, antes de partir al espacio interestelar.
https://youtube.com/shorts/yFqPRQB27cw
Fuente: https://www.space.com/astronomy/comets/interstellar-comet-3i-atlas-could-help-protect-earth-from-dangerous-asteroids-heres-how
Fuente: https://www.space.com/astronomy/comets/awakening-an-interstellar-wanderer-surprising-nickel-detection-in-comet-3i-atlas
(Imagen creada con IA)
Este viajero de otro sistema estelar no representa ninguna amenaza para la Tierra: pasará a una distancia segura de aproximadamente 1.8 unidades astronómicas (UA, equivalente a la distancia Sol-Tierra) en su punto más cercano, entre el 27 de noviembre de 2025 y el 27 de enero de 2026.
Alcanzará su perihelio (máxima cercanía al Sol) el 29 de octubre de 2025. Su llegada ofrece una oportunidad única para estudiar materiales de sistemas planetarios distantes, formados hace miles de millones de años, como cápsulas del tiempo cósmicas.
Un equipo internacional, usando el Very Large Telescope (VLT) en Chile con espectrógrafos X-shooter y UVES, ha detectado vapor de níquel atómico en la coma (atmósfera gaseosa) del cometa desde julio de 2025, a 3.88 UA del Sol, donde las temperaturas son demasiado frías para que los metales se vaporicen normalmente.
La emisión de níquel aumentó notablemente a medida que se acercó, alcanzando 3.07 UA en agosto, junto con gas cianógeno (CN). Sorprendentemente, no se detectó hierro, sugiriendo que el níquel se libera de moléculas orgánicas o unidas a monóxido de carbono que se descomponen con la luz solar, no por sublimación directa.
Observaciones del Telescopio Espacial James Webb (JWST) complementan esto, revelando una coma rica en dióxido de carbono, con hielo de agua y monóxido de carbono, una composición inusual comparada con cometas locales.
Paralelamente, la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), coordinada por la NASA y respaldada por la ONU, lanza una campaña de observación para rastrear su órbita y movimiento (astrometría). Los cometas son difíciles de predecir por sus colas y comas, que afectan el brillo y la trayectoria.
Esta iniciativa sirve como "entrenamiento" para monitorear futuros asteroides o cometas peligrosos, mejorando predicciones de impactos. Astrónomos profesionales y ciudadanos pueden participar: regístrate antes del 7 de noviembre de 2025 para un taller el 10 de noviembre y teleconferencias. Telescopios pequeños bastan por su proximidad relativa.
Estos estudios no solo desvelan química extraterrestre —posiblemente más antigua que nuestro sistema solar— sino que fortalecen la vigilancia planetaria. La NASA continúa rastreando objetos cercanos a la Tierra sin amenazas inminentes detectadas, priorizando esta labor esencial. 3I/ATLAS nos enseña sobre la diversidad galáctica y prepara defensas contra riesgos futuros, antes de partir al espacio interestelar.
https://youtube.com/shorts/yFqPRQB27cw
Fuente: https://www.space.com/astronomy/comets/interstellar-comet-3i-atlas-could-help-protect-earth-from-dangerous-asteroids-heres-how
Fuente: https://www.space.com/astronomy/comets/awakening-an-interstellar-wanderer-surprising-nickel-detection-in-comet-3i-atlas
(Imagen creada con IA)
